Acto y marcha fluvial en defensa del Canal Magdalena.
Movimientos sociales, sindicales y políticos reclaman la apertura del Canal bajo control nacional y como proyecto estratégico para recuperar el complejo fluvial y marítimo
Gremialistas del sector portuario y del transporte fluvial, legisladores nacionales y de la provincia de Buenos Aires, funcionarios, profesionales de actividades ligadas a la industria naval y miembros de organizaciones populares realizaron un acto en defensa de la soberanía y en apoyo a la apertura del canal Magdalena en la isla Demarchi, en las instalaciones del sindicato SOMU, sobre la orilla misma del Río de la Plata.
El acto tuvo como principales oradores al senador nacional Jorge Taiana (Frente de Todos-Buenos Aires), al director del Banco Nación Claudio Lozano, al senador bonaerense Francisco ‘Paco’ Durañona (FdT) y a los dos impulsores iniciales de la convocatoria, el secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Raúl Durdos, quien ofició de anfitrión, y el director de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca), el dirigente peronista Julio Urien.
La actividad se realizó en el predio de la Fundación Azul, un centro de capacitación del SOMU que está ubicado en la ribera del río y que cuenta con un buque escuela propio, el barco Manuel Belgrano.
En simultáneo a los discursos, varias embarcaciones -un par de veleros y sobre todo kayaks y también algún gomón- se acercaron desde las aguas mientras sus tripulantes saludaban y hacían flamear banderas argentinas. Los oradores hablaron desde un atril de espaldas al río, entre los colores celeste y blanco y bajo un enorme cartel de hierro que decía «No fondear, a 200 metros cables alta tensión».
Todos coincidieron en exigir mayor control público en el transporte fluvial y una recuperación progresiva del rol del Estado con vistas al próximo vencimiento de la concesión (finaliza el 30 de abril) del dragado de las vías troncales del Paraná.
Otro de los puntos en común fue el impulso a la apertura del canal Magdalena, franja natural del estuario sur del Río de la Plata que posee una profundidad de 4,50 metros pero que en caso de dragarse hasta los 12 metros abriría una conexión directa entre los puertos fluviales del Paraná con los puertos del litoral marítimo argentino.
«El canal Magdalena lo vamos a ganar», aseguró Taiana, a quien varios disertantes le reconocieron que haya promovido desde el Congreso el proyecto del canal Magdalena.
También le reconocieron que, en cierto modo, haya contribuido para que el Gobierno creara a principios de febrero la Unidad Ejecutora para el dragado y balizamiento de esa vía navegable: con ese objeto, el Ministerio de Transporte emitió la resolución 33/2021, publicada en el Boletín Oficial.
«Cuando comenzó el Gobierno (del FdT) una de las primeras cosas que vimos es que en un año y pico se acababa la concesión (de las rutas fluviales de la hidrovía Paraná-Paraguay) y que había que ir preparando una nueva propuesta, una nueva licitación, una nueva forma de entender las cosas», arrancó en su discurso Taiana, aunque luego advirtió que «la respuesta integral al problema es compleja».
«No estamos hablando sólo de barcos, puertos y tarifas: estamos hablando de cómo proyectamos los vínculos de la Argentina en los próximos veinte o treinta años hacia el exterior y del exterior para acá», subrayó el senador, para luego cuestionar al gobierno de Mauricio Macri porque, remarcó, «en 2015 estaba todo listo (para empezar a dragar el canal Magdalena) y se negó mientras le daba gratis tres metros más de profundidad en la entrada de Montevideo al Uruguay, una renuncia a la soberanía absolutamente inaceptable».
Con esa frase se refirió a la utilización del canal Punta Indio, que es el que hoy surcan los barcos que trasladan las exportaciones del sector agroindustrial argentino y que paradójicamente favorece a Uruguay, porque nace al sur de la ciudad de Montevideo.
«Tenemos algunos puertos propios tan postergados y otros puertos crecen incluso fuera del territorio nacional y no hacemos más que favorecerlos. Eso explica el debate por el canal de Magdalena y el debate que hemos dado alrededor del decreto 949/2020, que obviamente en nada satisface las expectativas de buena parte del pueblo argentino que quiere defender el interés nacional», aseguró Taiana entre aplausos.
La mención crítica al decreto 949/2020 (que delegó en el Ministerio de Transporte la facultad de realizar una licitación pública nacional e internacional para la nueva concesión del dragado y mantenimiento de la vía navegable del Paraná y el Río de la Plata) fue otro de los rasgos comunes del acto: en el mismo sentido se pronunciaron Urien y el delegado general de ATE en la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la cartera de Transporte, el gremialista y capitán fluvial Oscar Verón.
«Esta batalla es un paso que estamos dando, no es el final», señaló Urien.
«El proyecto de llamar a licitación pública internacional está en el decreto 949, es verdad, pero también hemos logrado que en el presupuesto nacional (de 2021) esté el financiamiento del proyecto del canal Magdalena, así que hoy venimos a dar batalla para que se concrete, ya que hay un plazo de dos años», completó el exteniente de fragata de la Armada que fue expulsado por encabezar una sublevación a favor del retorno de Perón el 17 de noviembre de 1972 y a quien luego, en tiempos del kirchnerismo, se le restituyeron los grados militares.
Por su parte, el senador bonaerense Durañona subrayó que «los gobiernos populares, los gobiernos peronistas, han sido errores de cálculo de un sistema que defiende intereses económicos lejos de los del pueblo, pero fueron esos gobiernos los que permitieron que en la Argentina el Estado fuera protagonista de los ejes centrales del desarrollo, como la aeronavegación, el transporte ferroviario y la explotación de nuestras cuencas fluviales y marítimas».
Otro de los oradores, el gremialista Roberto ‘Roby’ Baradel, de Suteba, remarcó: «Necesitamos recuperar el control de nuestros puertos, necesitamos recuperar por parte del Estado las ganancias y los recursos que se llevan algunos, porque el neoliberalismo en ese sentido es muy básico: que las pérdidas se las aguante el Estado y que las ganancias se las lleven los que hacen grandes negociados».
A su turno, Lozano, miembro del directorio del Banco Nación, destacó el inminente vencimiento de la concesión de la hidrovía de la cuenca Paraná-Río de la Plata, prevista para el 30 de abril, y luego puntualizó que en la misma fecha «vencen las concesiones de los puertos (privados) y también de Costa Salguero».
«Esto es una oportunidad inmejorable, y el tema del canal de Magdalena debe ser el punto de partida para recuperar el control del comercio exterior de la Argentina, sobre el cual el Estado hoy ha perdido todo tipo de contralor», reclamó Lozano.
El economista planteó como un logro que se haya conformado la Unidad Ejecutora para el dragado del canal de Magdalena y que se haya asignado presupuesto para tal tarea, y por último advirtió que en el período de Macri en el gobierno hubo «86.194 millones de dólares de fuga de capitales en cuatro años».
En el acto también hablaron el secretario general de ATE Nacional Hugo ‘Cachorro’ Godoy, el veterano de la guerra de Malvinas Rubén Rada (homónimo del músico uruguayo, lo que motivó alguna broma), el presidente del astillero estatal Tandanor Miguel Ángel Tudino, la ingeniera mecánica Alejandra Portatadino (especializada en reparación de barcos), el médico sanitarista Jorge Rachid (asesor del ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires) y el titular del Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante, Sergio Dorrego.
Como parte del acto, mientras los oradores se turnaban en el micrófono, varias embarcaciones navegaban hacia el canal Magdalena para colocar una boya a modo de símbolo en el inicio de esa franja de navegación.