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Los Brics pueden esperar. Por Ramiro Caggiano Blanco

Por Ramiro Caggiano Blanco

Fuente: https://depunoyletraweb.com/

La XV Cumbre del Grupo BRICS, bloque integrado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, dio inicio este martes en Johannesburgo, marcando el comienzo de un encuentro que se extenderá hasta el 24 de agosto. A pesar de no haber nada resuelto todavía, según la agencia Bloomberg, Brasil e India estarían posponiendo el tema de las nuevas admisiones al bloque. El posible no ingreso de Argentina a los BRICS es una noticia muy triste, pero esperada.

El ingreso de Argentina en el más publicitado bloque de países mal llamados “EMERGENTES”, empezó a pregonarse hace poco más de un año por diferentes voceros de primera y segundas líneas de  equipos diplomáticos de diversos países. Sin embargo, el tablero geopolítico mundial está siempre en movimiento y quien así no lo entienda puede equivocarse en sus análisis por sólo ver las “fotografías” y no la película completa. En su impulso por “Desdolarizar” los Intercambios Económicos Internacionales, los BRICS se han convertido en la preocupación principal de los EE.UU. que, al no poder hacer frente a su claro declive económico mejorando su producción y competitividad, se dedica a minar la estabilidad de sus oponentes.

En ese sentido, hay que destacar que las tres principales economías del bloque emergente han venido ganando espacio en el Comercio Mundial en detrimento de países del G7. Así, la Economía China superó a la Estadunidense y la Rusa a la lemana en términos del P.P.A. (Paridad del Poder Adquisitivo, índice más adecuado que el P.B.I.) aún con una Guerra en curso; y el P.B.I. de India superó al de Inglaterra, su antiguo Amo Colonial. Además, el poder económico combinado de los BRICS ya supera al del G7 y, al tener en cuenta el potencial humano, geográfico, económico y de recursos de los países que han expresado interés en unirse, representan un serio desafío para el Orden Internacional Liderado por Estados Unidos.

BRICS, UN TEMA COMPLEJO

En la compleja relación entre los 3 principales países está la fortaleza, pero también la debilidad del bloque. Por un lado, tenemos la asociación estratégica “sin límites” entre China y Rusia, ratificada en la visita de Xi Jinping a Putin a finales de marzo. Ambos países están empeñados en expandirse hacia los BRICS+ (o BRICS Plus) para resistir la intimidaciones imperiales diplomáticas y de otros tipos; crear alternativas al sistema de pagos internacional SWIFT que se ha mostrado una herramienta de dichas intimidaciones y promover la autosuficiencia económica entre los miembros para conseguir la autonomía frente a las demenciales sanciones. Por otro lado, está el cada vez más estrecho acuerdo comercial entre Rusia e India que le permite, a éste último, vender el petróleo ruso a Europa en forma de productos refinados salteándose las miles de “sanciones económicas” impuestas desde el conflicto bélico en Ucrania.

Por otro lado, las diferencias entre China e India, que muchas veces parecen irreconciliables, no se resumen al problema fronterizo ya que hay miradas diferentes en muchos otros aspectos. Inclusive, tienen proyectos de integración regional paralelos, como la Nueva Ruta de la Seda (en inglés: Belt and Road Initiative) que impulsa China y el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC), donde India es uno de los principales actores junto con Rusia e Irán. Pero las contradicciones intrabloque no paran por ahí. Los otros dos socios, Brasil y Sudáfrica, con mucha razón temen perder protagonismo y el consecuente poder de decisión con la inclusión de nuevos socios, que no ocurre desde 2010 cuando África del Sur se convirtió en la ‘S’ del acrónimo. Recordemos que por un motivo semejante el Brasil de Dilma Roussef, en la Cumbre de Brasilia de 2014 bloqueó la entrada de Argentina cuando ésta venía de 11 años de estabilidad social y recuperación económica. El gigante sudamericano, a su vez, actualmente está tratando de recomponer su tejido social e institucional tras 6 años de destrucción sistemática de la mano de los presidentes Michel Temer (el vicepresidente que derrocó mediante un golpe parlamentario a la propia Dilma) y Jair Bolsonaro, quienes sometieron la economía y la diplomacia a los designios de la Casa Blanca. Hoy Lula, individualmente, tiene poco margen de acción entre funcionarios del Itamaraty alineados (o alienados?) a las directivas de think thanks (centros de pensamiento de opaca financiación) estadunidenses disfrazados de “fundaciones” u otro tipo de ONGs que se oponen sus decisiones.

Por otro lado, a las contradicciones internas en el bloque hay que sumarle las amenazas, muchas veces explícitas, de los EE.UU. contra los países que lo conforman. Sucede que, salvo Rusia que venía preparando su “desacople” desde 2014, los 4 países restantes tienen economías muy (inter)dependientes de la norteamericana. Eso significa que el ingreso de Argentina al bloque, contrariando el “veto” impuesto por el hegemón a un país del considerado “patio trasero”, puede aparejar más riesgos de retaliaciones que beneficios económicos dada la crítica situación económica argentina, con una inflación de 3 dígitos y una deuda externa que limita su autonomía de acción. Y, como si fuera poco, una elección presidencial en curso en la que el ganador de las primarias ningunea los BRICS y dice que no hará negocios con China ni con Brasil.

Para finalizar, hay que destacar que los  EE.UU. no han cesado de “minar” o, cuanto menos, “esmerilar” al Bloque por medio de los que ellos denominaron “Swing States” (estados pendulares o  que pueden cambiar) tanto dentro del grupo (Brasil, India y Sudáfrica) como entre aquellos que pretenden ingresar, como Turquía, Indonesia y Arabia Saudita. (https://foreignpolicy.com/2023/06/06/geopolitics-global-south-middle-powers-swing-states-india-brazil-turkey-indonesia-saudi-arabia-south-africa/)

Por todo ello, hay una extrema precaución en lo que refiere a los criterios para la admisión de nuevos integrantes y, según estima el analista en geopolítica Pepe Escobar, será mucho más viable que lo hagan aquellos que ya participan en otras organizaciones multilaterales, como la Unión Económica Euroasiática liderada por Rusia y la Organización de Cooperación de Shanghai. (https://sputnikglobe.com/20230821/pepe-escobar-brics-plus-sco-super-bloc-vs-us-empire-1112730061.html)

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