Motosierra y aranceles: cuánto costarían el transporte, las universidades y la salud si Milei gana las elecciones
Informes del PAMI, datos del Ministerio de Transporte, estudios del CEPA y una investigación de la Universidad Nacional de San Juan echan luz sobre los montos que habrá que pagar por medicamentos, educación y colectivos y trenes si se privatizan, arancelan y quitan los subsidios.
Fuente: Página 12
Por Agustín Gulman
La pregunta de Massa sacó de las casillas de Milei a pocos días del balotaje y puso el foco en una de las discusiones que se extendió a lo largo de toda la campaña: ¿cuál sería el costo de vida si el libertario se convierte en el próximo Presidente, barre con la motosierra los derechos conquistados en las últimas décadas, elimina subsidios al transporte y arancela la educación y la salud?
La escueta explicación de Javier Milei sobre su pasantía en el Banco Central
Mejor no enfermarse
“El mejor sistema de salud posible es uno donde cada argentino pague por sus servicios”, ha dicho el libertario a lo largo de toda la campaña electoral. Acorralado por las críticas y un temor creciente, días atrás buscó aclarar que si es electo, continuará con la educación y la salud pública. De todos modos, su plataforma de campaña es elocuente: propone “descentralizar las derivaciones hospitalarias, arancelar todas las prestaciones y autogestionar el servicio de salud en trabajos compartidos con la salud privada”.
El costo de un sistema de salud privado sería elevadísimo y pondría en riesgo en especial a quienes sufren enfermedades crónicas, como la diabetes, el cáncer o las cardiopatías, por ejemplo, así como también a jubilados y pensionados que hoy reciben asistencia para la compra de medicamentos, que en muchos casos son completamente gratuitos.
Cuánto costarán los medicamentos y la salud
Un informe del PAMI reveló que si una obra social dejara de aplicar la cobertura gratuita de medicamentos, cada jubilado pagaría un promedio de $40 mil por mes en remedios. Y si cada afiliado dejara de recibir la atención en consultas que hoy son gratis, gastaría otros $34 mil. En caso de que hubiera que sumar un estudio más complejo, como una tomografía, deberá pagar otros $45 mil. Cada diálisis, por caso, hoy tiene un costo cercano a los $200 mil.
Milei dijo que no pretende privatizar o cerrar el PAMI, pero sí quiere transferir a los 5 millones de afiliados a las provincias para que no todos dependan del Estado nacional. Así, el vademecum que hoy cuenta con subsidio de 100 por ciento para los afiliados sería eliminado.
Un relevamiento del Observatorio de Medicamentos como Bien Social determinó que un jubilado de PAMI podría gastar hasta $116 mil por mes, sólo en remedios, al tiempo que un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) precisó que en promedio cada jubilado hoy recibe un “salario indirecto” de $21.850 al mes, gracias a la entrega de medicamentos gratuita. “Si algún integrante del hogar padece diabetes, el tratamiento asciende a $561.600 por mes”, detalla el estudio.
La educación, sólo para los que la puedan pagar
Como con la salud, para Milei el mejor sistema de educación posible es aquel donde cada persona paga por sus servicios. Incómodo, en el balotaje desplegó su idea de «reformas de primera, segunda y tercera generación». Cuando Massa le preguntó si iba a arancelar la universidad, no sólo no dijo que no, sino que además reconoció: “No en el corto plazo”. “Le vamos a dar recursos a la gente para que elija la institución a la que quiera asistir”, dijo al insistir en su propuesta de vouchers, que en países que la pusieron en práctica, como Chile, agrandó la desigualdad y las dificultades para acceder al sistema.
Meses atrás, un estudio de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) detalló que si las universidades son aranceladas, cada estudiante deberá pagar entre $1,5 y $2 millones anuales en 2024, solo para poder asistir a clases. Ricardo Coca, titular de la Secretaría Administrativo-Financiera de la UNSJ, dijo a Página|12 que el arancelamiento implicaría un retroceso dramático en materia educativa para el país, y remarcó que “la educación no puede ser un servicio, sino un derecho”. “Lo toman como un bien privado y no público”, lamentó.
“El arancelamiento no es una posibilidad, nos genera mucha preocupación si avanza este proyecto o si se limita el presupuesto de las universidades”, agregó Coca, quien además advirtió por la posibilidad de una transferencia de recursos de las universidades públicas para favorecer a las privadas. “No todas las carreras cuestan lo mismo, hay algunas más fáciles de desarrollar, y otras más científicas-tecnológicas que son más caras, donde hay que sostener laboratorios, científicos, institutos y observatorios”, remarcó.
No voy en tren, ni en colectivo, ni en avión
En el caso del transporte, Milei fue enfático en varias ocasiones cuando expresó que quería pasarle la motosierra a los subsidios. El cálculo del CEPA estima un gasto mensual que en la actualidad es de $4.928 para dos personas que viajan ida y vuelta en colectivo por 22 días hábiles. Con una suba a $700 del boleto, como sería sin subsidios, se elevaría a $71.600. En tren, el monto es mucho más elevado: $92.224 para dos personas.
Derrumbando las mentiras libertarias
El director del CEPA, Hernán Letcher, explicó que el salario indirecto que recibe una familia de clase media-baja o media-media representa entre el 80 y el 180 % de su salario. “Los libertarios dicen que ellos van a quitar impuestos y que con esa plata vas a pgar lo que hoy cubre el salario indirecto, pero una familia de clase media no destina el 80 % de sus ingresos a pagar impuestos”, remarcó en diálogo con Página|12.
Letcher consideró que en especial para esas capas de la sociedad el salario indirecto es trascendental y remarcó que los impuestos, a diferencia de la concepción libertaria, “funcionan como una herramienta de distribución del ingreso: si los quito, favorezco a los sectores de mayores ingresos en detrimiento de los de menores ingresos”.