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Alejandro Pairone, sobre el ataque a la comunidad mapuche: «Construyen un enemigo interno y lo deshumanizan»

Un texto recibido por whatsapp provocó interrogantes que esta nota responde. Pairone conoce profundamente el conflicto al que intentan ensuciar y tergiversar calificándolo como ‘terrrorismo’

Alejandro Pairone y sus novedades del año viejo 2019 - Bahía César

Siempre genera una enorme confusión la desinformación, las informaciones parciales y más aún las noticias falsas. Pero en este caso impacta con fuerza notar cómo se desvirtúa la realidad en los 1700 kilómetros que separan El Bolsón de la ciudad de Buenos Aires.

“Clarín es el intelectual orgánico de una organización mediática que excede lo comunicacional”, dice Alejandro Pairone, periodista de larga trayectoria que decidió afincarse en la pequeña ciudad rionegrina hace algunos años, y remarca que si no utilizaran los temas laterales no les quedaría otra que contar la realidad de lo que sucede.

En diálogo con Hugo Gulman en Radio Rebelde AM 740, Pairone hace un poco de historia y recuerda que la nacionalización de la denominación de ‘terroristas’ empezó con Patricia Bullrich en fecha y lugar concretos: 31 de julio de 2017 en Bariloche, en una reunión que tuvieron los ministros de seguridad de Río Negro, Neuquén y Chubut con el Jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, Pablo Nocetti, que al día siguiente, el 1 de agosto, dirigió la represión contra la Lof Cuchamen que derivó en la desaparición de Santiago Maldonado y dos meses después en el fusilamiento por la espalda de Rafael Nahuel.

Tengo la esperanza de que el hablar de terrorismo desentrañe y muestre la realidad del conflicto”

El periodista, que ha sido corresponsal de importantísimos medios extranjeros y conoce cómo se construye una información, sostuvo que al arrancar con la acusación irresponsable de terrorismo a las comunidades de la Patagonia todo el conglomerado mediático de Clarín que circula en torno del diario y del grupo en particular, se alinea y reproduce acríticamente de inmediato y aparece en los medios locales, en las radios, las teles y en el resto de los medios nacionales sin detenerse a discernir lo que están difundiendo.  “No sólo construyen un enemigo interno: lo criminalizan, lo deshumanizan. Apelan a categorías de la conquista del desierto en la base del imaginario social. El indio malo, sucio, salvaje, ladrón que atacaba mujeres está en algún lugar y esto se monta sobre una base cultural que tiene cierta porosidad para aceptarlas”, describe.

Mapuches irrumpieron en un campo de El Bolsón y anunciaron la 'recuperación del territorio'

Alejandro explica que en la Patagonia en general y en Río Negro en particular hay una ocupación territorial de corporaciones transnacionalizadas que acceden a monumentales fracciones de tierra por vía fraudulenta. Son territorios a los que acceden con la connivencia ilegal del estado rionegrino y coinciden con los territorios reconocidos como de las comunidades mapuches y mapuche-tehuelches. “Por la constitución de Río Negro el estado les concesionaba a los pobladores las tierras altas de faldeos, que son principalmente las nacientes de agua. Son grandes reservorios de agua dulce, muy útiles  para tener lugares de pastoreo muy nutritivo al que llevan su ganado en el verano. Con el correr de los años y luego de haber hecho mejoras el Estado les concedía a valor fiscal segmentos de esa tierra y entre miembros de una familia podían juntar en el lugar varios miles de hectáreas”, narra.

En 2016 cerca del centro de sky un administrador de Lewis había perdido dos terrenos por vía judicial y los quiso recuperar por la fuerza. Y llamaba terroristas a los mapuches que habían ganado legalmente el juicio”

Como ejemplo, Pairone agregó que en el corredor que va de El Bolsón a Bariloche hay 120 kilómetros de largo por veinte kilómetros de ancho en los que se encuentran, por ejemplo, los campos del empresario Marcelo Mindlin, los de un emir catarí en nombre de un grupo de igual origen, grupos belgas y millonario Lewis, entre otros. Más al sur de El Bolsón está Sylvester Stallone, los de Spadone, y las estancias de Marcelo Tinelli. “Muchas son compras legales, pero en la mayoría es una triangulación que se hace a través de la utilización de pastoreo de antiguos pobladores de tierras fiscales”, manifestó.

El entrevistado observó que entre 2012 y 2015 descubrieron ciento cuarenta y un ventas fraudulentas de tierra por medio millón de hectáreas, en los que el estado había participado activamente en el fraude. Entre ellas estaban las 20.000 que le vendieron a Lewis, que se las quedó con el lago que tiene adentro. “Pero tienen un problema: no lo pueden vender, no pueden cambiar el uso del suelo y entonces es imposible que se instale un centro de sky, viviendas o loteos. Entonces, a través de excepciones que hace la provincia les concede la venta y al cabo de unos años las venden a tan solo trescientos pesos la hectárea y los compradores las lotean para barrios de lujo o villas en la montaña, donde venden a 50.000 dólares un cuarto de hectárea, con una ganancia monumental”, contó.

Mapuches argentinos rechazan ser criminalizados por el Gobierno | Noticias | teleSUR

En ese sentido, marcó que el poder político rionegrino opta por defender el usufructo de la tierra participando de esos negociados aunque los niega cuando se trata de una recuperación de cien o doscientas hectáreas de las comunidades porque esos rescates son en el corazón de esas tierras que el gobierno concede y el reclamo pone en discusión el tema de la tierra. “Hay una línea de colisión inevitable porque la revitalización del conflicto se produce en dos líneas: una es la profundización del desembarco de multinacionales en la provincia, básicamente en el territorio cordillerano, por la riqueza de la biosfera de la zona y las nacientes de corrientes de agua. Y el otro factor es la revaloración de la cultura mapuche en todos los descendientes de esa cultura”, aclara.

La recuperación de su identidad ancestral les dio una pertenencia y los dotó de un sentido nuevo y les dio un lugar de comunidad y un objetivo que los hizo pertenecer a un proyecto que los antecede y los precede. “Hasta hace un tiempo muchas personas se avergonzaban de ser mapuches y lo negaban, apelaban a un segmento de la familia que no fueran los apellidos típicos”, dijo.

Construyen un enemigo interno, lo criminalizan y lo deshumanizan. Apelan a categorías de la conquista del desierto en la base del imaginario social. El indio malo, sucio, salvaje, ladrón que atacaba mujeres está en algún lugar.

Pero en los últimos años, planteó Alejandro, ha habido una revaloración de la cultura, con una percepción e identificación, sobre todo en sectores juveniles de trece o catorce años a veinti poco, provenientes de las periferias marginadas de las ciudades de la Patagonia. “Son jóvenes que han crecido o han visto a sus padres sometidos a la marginación, a la humillación, al desempleo, el trabajo precario y la explotación, que han vivido maltratados”, ilustró.

Finalmente, ahondando en la  situación de esos jóvenes, puntualizó que son un poco más duros de lo que habían sido sus padres o sus abuelos respecto de su pertenencia y de lo que consideran que es propio, que sin duda es la tierra “Si repasamos los casos de gatillo fácil producidos en los últimos diez años en la zona cordillerana veremos que tienen como víctimas a jóvenes de cultura mapuche”, concluyó Alejandro Pairone.

El texto de whatsapp que disparó la nota:

Dice Alejandro Pairone: «Pocas veces en mi vida leí tantas mentiras, tergiversaciones, manipulaciones e inventos burdos, todos juntos, como en las notas que escribe (o al menos firma) el enviado de Clarín a El Bolsón. La realidad es un dato menor, anécdótico, del que se vale como insumo secundario para describir un panorama existente solo en el mandato de su patrón.
No se trata de diferencias en torno de la interpretación de los acontecimientos, que dependen de infinitas subjetividades. Se trata aquí directamente de inventar, mentir y tergiversar. De diseñar un escenario ficticio, una realidad paralela, de recortar una millonésima parte y presentarla como el todo absoluto.
Me impresiona mucho la impunidad con la que se mueven».

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