Argentina está en guerra, aunque no lo veamos. Por Daniel Symcha
ARGENTINA ESTÁ EN GUERRA, AUNQUE NO LO VEAMOS
Por Daniel Symcha(*)
La guerra relámpago o “Blitzkrieg” utilizada por las tropas Nazis en la Segunda Guerra Mundial es una táctica militar que tiene por objetivo el desarrollo de una campaña rápida y contundente para evitar un conflicto prolongado en el tiempo que permita la organización de las defensas. La velocidad y la intensidad del ataque causa conmoción y desorganización entre sociedad agredida, no le permite al enemigo una forma adecuada para reabastecerse o para reorganizar refuerzos para las tropas en la defensa y organizar un contraataque.
Tomando el caso europeo, esta técnica tuvo éxito en la Segunda Guerra Mundial en los frentes de Dinamarca (abril de 1940), Noruega (abril de 1940), Bélgica (mayo de 1940), los Países Bajos (mayo de 1940), Luxemburgo (mayo de 1940), Francia (mayo de 1940), Yugoslavia (abril de 1941) y Grecia (abril de 1941). En el caso de Polonia (atacada en septiembre de 1939), hay que considerar que simultáneamente fue atacada por la Unión Soviética por lo cual no tuvo oportunidad alguna de organizar resistencia más allá de la superioridad en lo referido a capacidades técnicas y doctrinarias de las tropas del Nacional Socialismo.
El Concepto Operativo Británico 2025 (COIB2025) del Ministerio de Defensa británico presentado en Septiembre de 2020 (UK Ministry of Defence, 2021) contempla como una opción válida la operatoria de “guerra política” donde, tal como lo planteaba el estratega chino Sun Tzu, la táctica consiste en ganar sin luchar, lograr los objetivos mediante el quiebre de la fuerza de voluntad de las sociedades, usando ataques constantes por debajo del umbral que provocaría una respuesta militar clásica del adversario.
Esta guerra política está destinada a socavar la cohesión, erosionar los aspectos económicos, políticos y sociales sobre todo incidiendo en la capacidad de resiliencia de la sociedad, es decir afectar la capacidad de la comunidad para superar circunstancias traumáticas.
Lo que se especifica en el mencionado documento es tomar la iniciativa operativa para moldear situaciones sociales y generar una debilidad política en el adversario logrando, de esa manera, objetivos sin la necesidad de escalar el umbral de la guerra para lo cual es necesario impulsar las condiciones y una dinámica de actividades que permitan crear conmoción constante, desorientación y desorganización de la sociedad, creando un falso sentido reafirmándose en el documento que “el triunfo de la narrativa determina cada vez más la derrota o la victoria y de ahí la importancia de las operaciones de información”
El recurso para llevar adelante este tipo de táctica se basa en la unidad de todos los instrumentos y herramientas del estado agresor y de la sociedad civil, de alguna manera un retorno tecnológicamente actualizado de la operatoria de la Compañía Británica de las Indias Orientales, a la cual mediante la Cédula Real de la reina Isabel 1º de Inglaterra, se le concedió un monopolio de los negocios con Asia allá por el año 1600 siendo la más poderosa corporación multinacional con el apoyo diplomático pero sobre todo militar de la corona británica.
Ya en el siglo XX William Lind, Magister en Historia por la Universidad de Princeton y asesor durante varios años del Comité de Servicios Armados del Senado de los Estados Unidos, elaboró un análisis de las formas de la guerra a partir de la paz de Westalia (tratados de paz de Osnabrück y Münster) en el año 1648. Lind, desde un enfoque holístico de la planificación y la estrategia militar, centrándose en aspectos culturales, políticos, sociales y productivos de las sociedades además de los aspectos tradicionales de la guerra, desarrolla durante la década de los años 80 a fines del siglo XX, el concepto de tres generaciones de la guerra y en 1989 dentro de la doctrina militar estadounidense establece el concepto de una cuarta generación de la guerra.
En esta cuarta generación de la guerra los escenarios de batalla se diversifican. No son como en la primera o segunda generación, espacios específicos para el combate con armas convencionales sino que la guerra comprende un todo con multiplicidad de elementos por encima y por debajo del conflicto armado incluyéndose a la población civil donde afectar la percepción es fundamental para debilitar a las sociedades y dominarlas con, paradójicamente, con un esquema propio del capitalismo menor costo y mayor beneficio. Instalar escuelas de pensamiento y líderes políticos y sociales que hagan el trabajo que en otro momento harían las fuerzas armadas, buscando someter a un actor político a la voluntad de su oponente modificando las condiciones que le permiten o no la toma de decisiones y de esa manera alcanzar los objetivos estratégicos determinados por el poder político agresor.
Desde la visión oriental, el Coronel (R) del Ejército Popular de Liberación y docente en la Universidad de Beihang en Beijing, China, Wang Xiangsui y el General de División (R) de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación y Subsecretario General del Consejo de Estudios de Política de Seguridad Nacional de China, Qiao Liang, profundizaron estos conceptos y elaboraron el concepto de Guerra Irrestricta para referirse a las operaciones de dominio de principios del siglo XXI.
“Liang y Xiangsui plantean que «usando todos los métodos, incluyendo fuerzas armadas o fuerzas no armadas, militares y no militares, letales y no letales, para imponer al enemigo aceptar nuestros propios intereses” se amplía el concepto guerra a partir de las nuevas posibilidades de ejercer la violencia, las que no se limitan sólo a las operaciones militares. Por tanto, la diversidad de medios que hoy se pueden utilizar en el ejercicio de la guerra ha ampliado el propio concepto que la distingue.” (de Pablo López, 2015)
Demás está aclarar que en estas operaciones a escala global, la estrategia sólo puede llevarse adelante con una alianza de inteligencia y operaciones como la que integran Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda denominada “Five Eyes/Cinco Ojos” (Corera, 2013)
Para muestra lo que tenemos en casa
En Argentina, las decisiones políticas declaradas públicamente y destinadas a destruir el Estado Nación desde adentro, entran en las definiciones antes citadas ya que se busca someter a un actor político a la voluntad de un oponente, modificando las condiciones que le permiten o no la toma de decisiones; estas acciones de guerra política están claramente destinadas a socavar la cohesión, erosionar los aspectos económicos, políticos y sociales sobre todo incidiendo en la capacidad de resiliencia y decisión de la sociedad.
Con el anuncio de la decisión política del gobierno nacional de la creación del puerto de Gas Natural licuado en un viejo puerto en desuso en Punta Colorada, zona de Sierra Grande en la provincia de Río Negro a tan sólo 22 kilómetros de la pista de aterrizaje de aviones de gran porte vinculado al magnate y súbdito de la corona británica, Joe Lewis y la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 699/2024 que declara servicio público a las actividades de dragado, redragado, mantenimiento, señalización, balizamiento y control hidrológico de las vías navegables de jurisdicción nacional y la disolución total del Ente Nacional De Control Y Gestión De La Vía Navegable perteneciente a la Secretaría De Transporte Del Ministerio De Economía (BORA, 2024), se continúa con la desarticulación de las capacidades estratégicas y operativas de la Nación.
Con la parálisis de las obras de las represas del río Santa Cruz, en la provincia homónima, contrato que estaba a cargo de las empresas China Gezhouba Group Corporation, Eling Energía S.A. e Hidrocuyo y que representaban intereses estratégicos con presencia de inversión extranjera frente a una región con dos potenciales conflictos, el Campo de hielo Sur donde todavía no tenemos delimitación de fronteras con Chile y las Islas Malvinas bajo ocupación militar británica y potencial puente para operaciones militares hacia el continente, Argentina pierde capacidad disuasiva incruenta en la región, ya que atacar intereses chinos en Argentina escalaría cualquier tipo de conflicto bélico a nivel mundial.
El envío de las reservas de oro a Londres por más de USD 1.000 millones de los U$S 4.500 con los que contaba el Banco Central de la República Argentina (Equivalente a 1,98 millón de onzas troy de oro) busca tomar deuda con el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), que tiene sede en Basilea, Suiza. El objetivo del crédito, que condiciona nuevamente la toma de decisiones a la Argentina, es pagar gastos corrientes. Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Estados Unidos de América y Reino Unido son los seis países que se reparten la gestión del BPI (Spaltro, 2024).
La compra de buques para la Armada Argentina, de poca velocidad y sin capacidad de fuego ofensivo ni defensivo como lo son las Patrulleras Oceánicas de la clase Gowind, que además se pagaron al doble del valor de mercado y al triple del valor al que los compró Uruguay en el 2023 (Podetti, 2024), el intento de desarticulación y privatización de IOSFA, la obra social de las Fuerzas Armadas, el reclutamiento de militares para la Policía Metropolítana, la propuesta de venta de inmuebles de las FFAA como parte del Regimiento Patricios, el predio de Ciberdefensa en Puerto Madero, La Remonta, en Campo de los Andes provincia de Mendoza y el Campo General Paz, ubicado en la Ruta Provincial 6, en la localidad de Ordoñez, Córdoba.
La operatoria por el control de la hidrovía Paraná- Paraguay por donde tiene salida al mar la producción agropecuaria de la Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, cuya importancia ya quedó demostrada cuando Don Juan Manuel de Rosas es enfrentado por las potencias imperialistas de Inglaterra y Francia en el siglo XIX, es otra de las señales de un ataque que responde al modelo COIB2025 como veremos ahora.
El control del ingreso y egreso al puerto de Buenos Aires por parte de la gerenciadora del Puerto de Montevideo, la empresa belga Katoen Natie, y el acuerdo de cooperación técnica entre la Administración General de Puertos y la firma del acta de Inicio del Memorándum de Entendimiento entre el interventor de la AGP, Gastón Benvenuto, el secretario de Empresas y Sociedades del Estado de la Jefatura de Gabinete de la Nación, Mauricio González Botto, el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, y el representante del Cuerpo de Ingenieros estadounidense, Adrien McConnell con el objetivo de mejorar la eficiencia y transparencia de la gestión de las vías navegables, así como en fortalecer los procesos administrativos para garantizar su adecuado funcionamiento, seguridad, protección de las operaciones portuarias y de navegación (Infobae, 2024) impide la autodeterminación de la operatoria fluvial.
El Cuerpo de Ingenieros del US ARMY ya operaba en Paraguay a partir de la firma del canciller Julio Arriola y el embajador norteamericano, Marc Ostfield de un memorándum de entendimiento que consistió en la elaboración de un plan maestro para la navegabilidad del río Paraguay del cuerpo de ingenieros de los Estados Unidos (Taglioni, 2023).
Si tiene cuatro patas y ladra…
A estas acciones debemos sumarle la definición de la nueva doctrina de Política Exterior Argentina anunciada por el Presidente Milei (Sánchez Picat, 2024) de clara sumisión a los intereses de los EEUU; la firma por parte del ministro de Defensa, Luis Petri de un memorándum con el embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Marc Stanley, para avanzar en un acuerdo de cooperación entre ambos países en materia de ciberseguridad; las visitas de William Burns, un experimentado diplomático norteamericano y actual Director de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana, y de la Jefa del Comando Sur de los EEUU, Generala Laura Richardson que, luego de reiterados viajes a nuestro país, derivó en la compra del sistema de armas norteamericano F-16 que tenían asiento en Dinamarca y el anuncio de la participación norteamericana en la nueva Base Naval Integrada de Ushuaia, que nuestro país venía construyendo en Tierra del Fuego y que tiene como finalidad fortalecer la presencia nacional y continuar ampliando el desarrollo y las capacidades logísticas argentinas en la Antártida y en el Atlántico Sur, podemos decir que asistimos a una ofensiva del poder anglonorteamericano en un concepto de guerra irrestricta donde las herramientas incruentas aplicadas masivamente, una estrategia de desinformación destinada a crear confusión y una velocidad nunca vista en las operaciones evitan poder organizar un plan de defensa de los intereses nacionales.
(*)Daniel Symcha – Periodista y Productor de la Radio de la Universidad Nacional Arturo Jauretche. Diplomado Internacional en Comunicación y Defensa Nacional por la Universidad Nacional de Defensa Nacional