Las ventas de combustibles muestran una tendencia decreciente en los tres últimos meses
Un informe sobre expendio de combustibles elaborado por CECHA enciende las alarmas en un sector fuertemente golpeado por la crisis, la inflación y la falta de políticas energéticas serias.
Según su reporte mensual, la venta en los surtidores muestra una tendencia decreciente en los meses de mayo, junio y julio acumulando una caída del 4.2%.
De acuerdo al relevamiento, en comparación con el mes previo, el volumen total de combustibles líquidos vendido en el canal minorista argentino se redujo durante julio de 2022 un 3.1%, con caídas en 18 de las 24 jurisdicciones provinciales. “Esto es una señal de alerta para nuestro sector, que viene sufriendo desde la recesión de 2018 y hoy sobrevive en un contexto totalmente hostil, marcado por la falta de políticas energéticas claras y con rumbo incierto, la inflación y los precios pisados en los surtidores”, explicó el presidente de CECHA, Gabriel Bornoroni.
En este contexto, los directivos de CECHA fueron recibidos por la nueva secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón. Durante el encuentro, al que calificaron como “un paso muy importante para ser escuchados y poder manifestar las inquietudes del sector”, pudieron trasladarle las problemáticas y urgencias, vinculadas principalmente con la provisión de combustibles, la aplicación de cupos por parte de las empresas proveedoras y los problemas de abastecimiento.
También sumaron otras cuestiones relacionadas con el margen de rentabilidad y la necesidad de actualizarlo acorde a la inflación; los aranceles y plazos de pago de las tarjetas de crédito y la necesidad de un plan de acción para proteger de robos y vandalismo en las Estaciones de Servicio. Por último, también manifestaron su desacuerdo con la red PARAR, un programa nacional para el desarrollo de una red de infraestructura y de servicios sobre rutas; solicitaron que, de llevarse adelante, se incluya no solo a las bocas YPF -tal como lo establece el proyecto original- sino también a las demás estaciones de servicio.
Atraso en los precios, inflación y desfasaje con la región
Dado que el precio de los combustibles líquidos ha venido atrasándose con relación al resto de los precios de la economía, el volumen vendido durante julio de 2022 no alcanza para recuperar los niveles de facturación, ajustados por inflación, de cuatro años atrás. Efectivamente, la facturación en julio de 2022, ajustada por inflación, fue 3.8% menor a la registrada en julio de 2018.
Esta evolución de volúmenes y precios implica que los operadores del expendio de combustibles en Argentina han perdido, desde el inicio de la última recesión, el equivalente a 4.9 meses de ventas y a 5.5 meses de facturación. La tendencia de los últimos meses, de volúmenes decrecientes y precios todavía rezagados, no contribuye a recuperar los volúmenes y la facturación perdidos durante los últimos 4 años.
Una forma de analizar la cuestión del atraso de precios relativos del sector es comparando con precios vinculados al consumo. Desde junio de 2021 hasta julio de 2022, mientras el precio de la nafta súper se incrementó 39.3% (promedio nacional, todas las banderas), el precio de la leche fresca en sachet se incrementó 69.1%, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se incrementó 76.0%, el componente de alimentos y bebidas del IPC se incrementó 76.2% y el precio del pan francés se incrementó 79.3%.
Otra forma de analizar la cuestión del atraso de precios del sector es mediante la comparación de precios internacionales dentro de la región. El precio de la nafta súper en Argentina (USD 1.022 por litro) se encuentra por debajo de los precios en Estados Unidos (USD 1.110), Panamá (USD 1.142), Brasil (USD 1.156), México (USD 1.198), Paraguay (USD 1.409), Canadá (USD 1.465), Chile (USD 1.497), Perú (USD 1.547) y Uruguay (USD 2.015).
Como resultado de todo lo anterior, las estaciones de servicio tienen que vender un mínimo de 283,000 litros mensuales para alcanzar el punto de equilibrio, volumen al que no llega el 48.1% de las estaciones de servicio del país.