Panorama sindical: Cuentas. Por Lucas Molinari
Un ajuste insuficiente. En esta edición, campaña sin épica, mineros de El Aguilar y patrones envalentonados. De yapa, Uruguay sin agua.
Es decir que “el ajuste sobre los ingresos populares fue más grande que el promedio general del achique sobre el gasto público”, analizó Fernando Gómez en su editorial de Infonativa y sumó un dato clave del informe del Congreso: “El gasto en intereses de la deuda pública crece en un 185%, lo cual implica que aumentaron en términos reales un 38,4%. Es decir, el gasto público es gigantesco en el rubro de pago de la deuda, mientras el costo del ajuste se carga sobre el bolsillo de la enorme mayoría. Sin lugar a dudas, los indicadores evidenciados son absolutamente contradictorios con la tónica que debiera imponerse en una campaña electoral. Alguna vez se cuestionaba a la clase política por “andar en campaña haciendo promesas”, lo que resulta novedoso, y extravagante, por cierto, es que las promesas sean realizar un ajuste aún más grande que el que ya se viene efectuando en los últimos ocho años de la Argentina. Y aún así, el FMI pide más“.
Así es, sumado al Fondo Monetario que presiona por más ajuste a los magros ingresos populares, está la coalición Juntos por el Cambio que propone acelerar la aplicación del programa económico que llega desde el Norte, con diferente intensidad represiva según la fórmula presidencial.
En 2017 la militancia pintó la consigna: “En la boleta de cambiemos está tu telegrama de despido“. Era un contexto diferente al actual, la Resistencia al macrismo ya había superado las reuniones de “autocrítica” por la derrota en las urnas del 2015. Del activismo surgían programas políticos y había mucho debate sobre proyecto de país en las bases.
El dirigente metalúrgico Piraña Colovos contó en uno de sus “Apuntes“, la situación previa a esa elección legislativa y a los despidos en su fábrica (Envases del Plata):
“Antes del conflicto, con Gastón, Osito y Pablito Peralta, comenzamos entre otras actividades a editar una revista interna de la planta con entrevistas a los compañeros más antiguos, información política y económica, publicábamos los números de la producción que hacíamos y comenzamos la campaña para las elecciones de 2017 con la consigna ”obrero no vota patrón”, que tuvo muy buena repercusión. Repartíamos una revista en cada puesto de trabajo y se debatía con todos. La unidad y la organización que fuimos construyendo, la demostramos también en las jornadas de diciembre de 2017, con la reforma previsional, donde realizamos el paro de la CGT al mediodía y más de 70 compañeros de planta fuimos en un colectivo ”tomado” de la línea 182 a Ramos Mejía y de ahí en tren a la Plaza de los Dos Congresos a manifestarnos. Los micros de la UOM Morón nunca llegaron a Envases del Plata, como siempre. Toda esta experiencia de lucha, asambleas, debates, organización está viva y es una historia que cada compañero guardó como pudo en su conciencia y en su corazón”.
¿Por qué no existe hoy esa épica que nació en la Resistencia y canalizó millones de votos para el Frente de Todos en 2019?
“Quiero que el 20 de diciembre todos puedan mirar a la Casa de Gobierno y sentir que hay un presidente de los trabajadores. Vine hoy a esta CGT a comprometerme con ustedes, con la producción y el trabajo“, expresó el ministro-candidato Sergio Tomás Massa, en el acto realizado esta semana en el Salón Felipe Vallese, que también prometió: “El primer desafío será defender el salario en la puja distributiva y alcanzar otra vez el 50 por ciento que alguna vez tuvieron los trabajadores”.
“¿Y por qué no empieza ahora?“, comentó un oyente de Gráfica cuando difundimos el discurso.
Lo cierto es que es una elección muy difícil para un gobierno que busca evitar una devaluación brusca y que continúa negociando con el Fondo Monetario (cuya burocracia se toma un mes de vacaciones desde el 1 de agosto).
Según trascendidos periodísticos, se acordó un nuevo precio de dólar preferencial para el agro de 350 pesos, “lo que implica una devaluación del 24,34% con su consiguiente encarecimiento de los alimentos en el mercado interno” explica el economista Horacio Rovelli (el dólar oficial al 21 de julio 2023 fue de $281,50). La otra medida constaría en aplicar el Impuesto PAIS (30%) a las importaciones de bienes y servicios excluyendo los alimentos y la energía. Se espera un anuncio oficial antes que termine el mes de julio.
El problema de fondo es la falta de dólares, denominada “restricción externa“. Para comprenderlo, Rovelli expone lo que viene pasando en nuestra balanza comercial del 1 de enero de 2020 al 30 de junio de 2023.
El resultado de las cuentas entre exportaciones e importaciones, da un superávit de 29.813 millones de dólares, mientras que el país en este tramo perdió reservas del Banco Central por 16.922 millones de dólares y aumentó la “deuda pública bruta de la Administración Nacional en 80.744 millones de dólares en 3 años y 6 meses”.
El economista se pregunta “¿Dónde están los dólares que le faltan a nuestro país?” y responde: “Una parte importante fue el pago de intereses de la deuda externa pública nacional y la disminución del capital adeudado con el FMI (…). A ello se le debe sumar la venta de dólares al tipo de cambio oficial a las provincias para que paguen el capital e interés de su deuda externa (Unos 9.000 millones de dólares). Otra parte fue por el pago de los servicios reales: Royalties o patentes; comunicaciones; fletes (sobre todo fletes en que no tenemos marina mercante de bandera nacional); seguros comerciales; turismo, viajes y transporte de pasajeros; etc. que da una suma de 24.000 millones de dólares”.
También, destaca el economista, que los dólares que faltan son los que se llevaron las corporaciones (al dólar oficial) para pagar las deudas que tomaron durante el macrismo.
Como caracterizó CFK, “el deporte preferido de los grandes empresarios del país, sacarle reservas internacionales al BCRA”.
Debilidad que empuja a devaluar el peso argentino.
Entonces, el problema no está solamente en la sequía, sino en la falta de control de nuestro comercio exterior y en el brutal endeudamiento que produjo el macrismo para imponer un modelo de dependencia.
Ahora bien, cuando se habla de “debatir un programa“, vale recomendar la lectura de los escritos construidos en el período 2016-2019.
Es el caso de la Corriente Federal de Trabajadores que postuló en el quinto punto del texto fechado el 12 de agosto de 2016: “Se instituirá una Junta de granos y productos regionalesque obligue a liquidar las cosechas percibiendo el precio internacional más el incentivo de una prima del 10% pago por la Junta en un plazo no mayor de 90 días de su producción para la inmediata exportación. Existirá la opción de que puedan comercializar su producción con los pools privados en el mismo plazo. Esto con el fin de que el acopio deje de ser un instrumento de presión sobre las cuentas externas condicionando al conjunto de la economía y de garantizar mayor disponibilidad de divisas en el Banco Central”.
Una política pensada desde el movimiento sindical que va a contramano de las concesiones permanentes del gobierno a las corporaciones que lideran la agroexportación.
Sacar del olvido estos documentos es crucial, quizá no para una campaña caracterizada por el marketing, pero si para discutir cuáles son las tareas de la etapa.
MINEROS DE EL AGUILAR
“Integra Capital” es presidida por el ex ministro menemista José Luis Manzano. La fundó en 1995 en Washington DC, y actualmente tiene inversiones en la producción vitivinícola (bodega Altus), en medios de comunicación (Grupo América), energía (Edenor) y minería (El Aguilar), entre otros negocios.
Manzano fue un operador clave del pacto del coloniaje que significó el acuerdo Menem – Alfonsín conocido como “Pacto de Olivos”, que sigue vigente en la Carta Magna de 1994.
De político a empresario de la patria contratista, nacido en Tupungato (Mendoza) en 1956, es un personaje que trasciende los gobiernos y tiene una relación de amistad con Sergio Massa.
A fines de 2021 el Grupo Integra adquirió la mina El Aguilar, hasta ese entonces propiedad del Grupo Glencore que un año antes había anunciado el cese de las operaciones por una supuesta “escasez de mineral“.
La mina está a 3980 metros de altura sobre el nivel del mar, en el departamento de Humahuaca. Este miércoles, 300 obreros llegaron a San Salvador de Jujuy después de ocho días de paro para reclamar sobre todo, inversión de la empresa en seguridad laboral.
“No podemos trabajar en las condiciones que hoy tenemos los aguilareños. El trabajador no puede entrar a los socavones con los filtros deteriorados. Están sacando de las bolsas de residuos los elementos de producción personal con los cuales tenemos que trabajar, no hay matafuegos, no hay botiquín, las herramientas de trabajo están en pésimas condiciones. Pero sí tiene la empresa para sacar el concentrado, por eso hicieron una compra especial de bolsones”, planteó Daniel López, secretario de Acción Social de AOMA a “Jujuy Dice”.
En El Aguilar se extrae cobre, zinq, plomo y plata. Es la mina más antigua de Argentina, tiene 93 años de historia.
Para esta edición dialogamos con Miguel Héctor Cruz, secretario general de AOMA Mina El Aguilar.
En Jujuy hay diferentes proyectos mineros y los sindicatos son por empresa.
Cruz contó que los socavones llegan a tener 3 kilómetros bajo tierra y están inestables. Que falta ropa de trabajo y elementos de protección personal (EPP).
El esquema de trabajo es de 14 x 7. Se trabajan 14 días seguidos en jornadas de 10 horas, que resultan de “12 por el tiempo de traslado hasta la mina” explica el dirigente que agrega: “Desde el 2010 se produce así, no se para nunca, un turno arranca a las 12 del mediodía y otro a las 12 de la noche, somos 300 obreros en total”.
El miércoles llegaron a San Salvador. Los 250 kilómetros que separan El Aguilar de la capital provincial lo hicieron a pie y en autos, porque el transporte público estaba suspendido: “Había orden de gobierno para que no vayamos en buses”, contó Cruz, sumado a amenazas de presiones de la empresa para que levanten el paro.
Las imágenes circularon por las redes: Los mineros, acompañados por familiares, llegaban marchando y cantando a los cortes de ruta contra la reforma constitucional: “Dignidad y seguridad para todos los mineros de El Aguilar”.
Allí se solidarizaron con los acampes que se sostienen pese a la represión planificada por el gobierno de Morales.
Miguel Héctor Cruz, trabajador y dirigente minero, vive de Humahuaca. Cuenta a Gráfica que sus vecinos y familiares están en el corte: “El gobernador debería reflexionar y bajar la reforma, porque la gente está en la ruta y no se va a mover. Porque nos perjudica a todos, nos prohíbe salir a manifestar. Y si cualquier empresario no cumple, ¿cómo hacemos para que nos escuchen?”. A la vez, Cruz, repudia la represión: “Metieron bala a la gente como si fueran animales y le han pagado más a los policías para que repriman”.
Consultado por las próximas elecciones nacionales del 13 de agosto, responde: “Todo el pueblo jujeño está contra la reforma así que creo va a haber mucho voto bronca” (a la vez destaca que “no hay opción opositora”).
Cruz cuenta que llevan ocho meses de reclamo por las condiciones de trabajo, es decir, desde que el Grupo que preside Manzano se hizo cargo de la empresa.
Pero el jueves lograron un acuerdo y levantaron el paro. La reunión fue en casa de gobierno. “Nos dieron la razón” sintetiza Cruz. La empresa se comprometió a garantizar el cumplimiento del convenio colectivo de trabajo.
PATRONES ENVALENTONADOS
Esta semana una de las noticias más importantes a nivel gremial fue la movilización y el paro de la Unión Obrera Metalúrgica.
Para esta edición dialogamos con Silvio Acosta, integrante de la comisión interna de Acindar, de la UOM Villa Constitución:
¿Qué evaluación hacen de las medidas de fuerza?
“Estamos muy contentos por el plan de lucha. Era algo que los compañeros esperaban hace rato. Es una medida que hacía años que no se tomaba y que los compañeros venían exigiendo. Hacer algo para forzar las paritarias. Nosotros venimos de 20 puntos de retraso en las paritarias en los últimos años. Pasamos a ser uno de los gremios que mejor cobraba y con más fuerza, que todos los demás gremios esperaban la paritaria de los metalúrgicos para ver cómo seguían, a ser uno de los gremios que estamos con los salarios por debajo de la línea de la pobreza. Así que bueno, los compañeros lo recibieron muy bien, recibieron muy bien las dos medidas, las dos jornadas de lucha. La primera, que movilizamos hacia al edificio Catalinas, desde la seccional más de 100 compañeros se movilizaron. Y después, bueno, ni hablar con lo del paro. Hay mucha expectativa por el tema, hubo acatamiento total en el seccional, tanto los talleres como las tres empresas grandes que están acá, como Acindar, Grupo Techint y Laminados Industriales. Se logró un fuerte acatamiento de los compañeros en todos esos lugares así que bueno, con mucha expectativa a ver qué es lo que va a pasar. No se entiende la posición de las empresas porque si desde el punto de vista productivo en los últimos años tanto el grupo Techint como Acindar, fueron las empresas que más ganaron, que más facturaron, incluso hasta el día de hoy. Hoy están con niveles de producción muy altos. Siempre te van a decir que por una cosa u otra no pueden producir o están para atrás o que no llegan, que los costos y que el dólar… Bueno, siempre hay algo que plantear, ¿no es cierto? Ahora nosotros que estamos en el día a día sabemos, vemos la cantidad de fierro que sale y después los dos grupos aparecen como las 20 empresas que más ganaron, incluso en la pandemia. Entonces, nos parece irrisorio que no quieran otorgar el aumento que está planteado, que no es ni más ni menos que recuperar lo que venimos perdiendo, incluso en la última paritaria donde nosotros acordamos, se acordó un monto y eso se vio superado al poco tiempo por la inflación, por eso se plantea una recomposición salarial de esos tres meses del 10% más el 30% en los tres meses que siguen. Y que eso nos permitiría decir que los metalúrgicos empiezan a recuperar su poder adquisitivo”.
El día del paro ustedes no pudieron ingresar a la planta…
“El jueves nosotros nos presentamos a las 2 de la mañana en la puerta de la fábrica, para ingresar a hacer la parada de la acería. La acería no es un velador, que se prende y se apaga, sino es un proceso que lleva cuatro horas para pararlo en forma segura, para que no quede acero líquido dando vueltas, para que no corra riesgo ninguno de nuestros compañeros, incluso hasta las máquinas del lugar. Entonces, como siempre, nosotros nos presentamos a esa hora para ir hacia la acería a hacer esta parada segura y cuando quisimos pasar nos encontramos que teníamos inhabilitado el acceso, los molinetes no nos habilitaban, obviamente vino el personal de seguridad privada a decirnos que teníamos negado el acceso, vino la comisión directiva con el secretario general Pablo González, intentó pasar también y tenía el acceso negado y bueno después vino la policía que nos tomó los datos. En definitiva, no pudimos entrar a la fábrica hecho no menor, hecho que hace muchos años que eso no pasaba. La última vez que pasó fue con la dictadura militar cuando no lo dejaban entrar a (Alberto) Piccinini y es importante entender que esto se da en el marco donde muchas empresas donde muchos CEOs, empiezan a plantear esto, envalentonados con las posiciones que tienen un sector de los partidos, básicamente el PRO, Juntos por el Cambio y demás, que proponen arrasar con las conquistas que tienen los trabajadores históricamente. Acá en Santa Fe acaba de ganar las PASO ese sector y nosotros entendemos que se envalentonan a tomar estas definiciones. Por eso es muy importante que nosotros podamos discutir y analizar con el conjunto de los compañeros lo que viene hacia adelante”.
Consultado por la producción en Acindar, Acosta explica que ha crecido en los últimos años:
“Pasamos de 900 mil toneladas por año durante el macrismo a 1 millon 300 mil toneladas en la actualidad”.
Respecto a los puestos de trabajo de los metalúrgicos, el delegado destaca que se pasó de 180 mil en 2019 a 245 mil hoy, “pero al mismo tiempo pasamos a tener uno de los salarios más bajos, por debajo de la línea de la pobreza, teniendo en cuenta los básicos. Los siderúrgicos levantamos el sueldo por los distintos adicionales: turnicidades, calorías y peligros”.
Finalmente, sobre la paritaria, se dictó la conciliación obligatoria por seis días a partir del pasado viernes a las 17 horas.
Abel Furlán denunció en una entrevista en Gráfica: “El grupo Techint delineó la estrategia para que las cámaras empresarias no acuerden“. El miércoles la conducción de la UOM estuvo 12 horas en el Ministerio de Trabajo y la patronal “no llevó ninguna propuesta nueva”.
Mantuvimos este intercambio con el titular del sindicato metalúrgico:
RG: Hoy, de bolsillo, un metalúrgico que se inicia cobra 130 mil pesos de bolsillo…
Furlán: Un trabajador para recuperar su dignidad debe tener un salario que no esté por debajo de la canasta alimentaria.
RG: ¿230 mil pesos?
Furlán: Exactamente.
Veremos qué ocurre en los próximos días con esta paritaria atravesada por la cuestión electoral y la inestabilidad económica.
Una de las explicaciones que dejó planteada Furlán sobre la “intransigencia de Techint”, es la presión por una devaluación, tal y como exige el Fondo Monetario Internacional.
YAPA, URUGUAY SIN AGUA
“No podemos medir todavía el impacto que va a tener esta bomba” planteó Carlos Martínez, secretario de relaciones internacionales de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Afines de Uruguay, que nos visitó esta semana en Radio Gráfica.
Lo dijo en referencia a la falta de agua que sufre el pueblo uruguayo. Recomendamos escuchar la entrevista. El dirigente denuncia al gobierno de Lacalle Pou y responde a la posición conciliadora del ex presidente “Pepe” Mujica. Luego plantea su posición ante esta “crisis hídrica“: que la salida que planifica la derecha está en privatizar el servicio público.
Por Lucas Molinari
Dibujo de tapa: www.elterritorio.com.ar