Mensaje de Buzzi a la Mesa de Enlace: «El paro fue apresurado»
“El Estado tiene que poner límites a los angurrientos”, sostuvo el exdirigente ruralista, en relación a los márgenes de ganancia del sector y el factor China, un mercado de enormes magnitudes que, según Buzzi, “mete 40 millones de personas por año en la clase media, que empiezan a comer carne”.
Y apeló a la metáfora: “Ya no se lleva los cortes de los cuartos traseros, China ahora se lleva hasta el mugido de la vaca”.
“Ya no hay solo un pequeño grupo exportador, ahora hay ‘revoleadores de carne’ que encuentran un cupo para colocar carne allí y salen a buscar carne en cualquier lado, porque hacen negocios en dólares al aparecer este nuevo factor, y eso está tensando el precio del novillo y en consecuencia, también en el mercado doméstico”, sostuvo en una entrevista con Radio Cooperativa.
Eduardo Buzzi, en tiempos del conflicto entre el Gobierno y el campo a raíz de la resolución 125.
Buzzi también recordó el rol que había ocupado Alberto Fernández, hoy Presidente de la Nación, como Jefe de Gabinete durante la Presidencia de Néstor Kirchner. Y lanzó críticas a Guillermo Moreno, por entonces Secretario de Comercio Interior.
“Alberto sufrió el cierre de exportación por parte de Moreno que duró un montón de tiempo, y que hizo muchísimo daño a la ganadería argentina e hizo que muchísimas hembras vayan al Mercado de Liniers y se faenen. Y cuando se faenan las hembras no pueden parir terneros. A Alberto le tocó sufrir eso en carne propia. Por eso, hay que sentarse a conversar cuánto va al mercado doméstico y cómo se frena el precio porque a mucha gente se le está haciendo inaccesible comer carne”, expresó en una entrevista con el programa Abrir el Juego.
“El mercado está jodiendo a mucha gente”
Buzzi sostuvo que “cuando el Gobierno cierra las exportaciones sin diálogo previo con los representantes de los productores, ahí tenemos una debilidad de la decisión tomada”, opinó. Y agregó un mensaje a la actual Mesa de Enlace que conforman la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) y la Federación Agraria: “Al mismo tiempo la dirigencia agropecuaria debería haber pedido de manera urgente una audiencia, pero eso no sucedió. Directamente anunciaron la protesta”, expresó.
“De un lado no hubo un puente hacia el consenso, y del otro no hubo un puente hacia las negociaciones. ¿Cómo terminamos? En un conflicto”, opinó.
Eduardo Buzzi, Mario Llambías, Hugo Biolcati y Carlos Garetto conformaron la Mesa de Enlace que confrontó con el Gobierno en 2008.
Buzzi puso el foco en la importancia de “una mesa de concertación” para lograr la baja en los precios. “Acá no hay un decreto de la felicidad, deben existir un conjunto de medidas para decidir cuánto va a la exportación y cuánto al mercado interno, a ver cómo se forman los precios y ver quiénes se quedan con los mayores porcentajes en la cadena y cuánto influye el componente impositivo. Y además hay que fortalecer el bolsillo de la gente”, remarcó.
“Hay que poner todo arriba de la mesa. Ponerle límites a esta voracidad de los ‘revoleadores de carne’ es algo que hay que frenar, pero al mismo tiempo también hay que ver cómo se atiende la necesidad de mucha gente que ha quedado resentida en su capacidad adquisitiva. Es un tema complejo y por eso debe haber una mesa de concertación”, señaló.
Para Buzzi, la actual Mesa de Enlace «se apresuró» al decidir el paro en la hacienda por el cierre a las exportaciones de carne.
“Por eso, ir directamente hacia la protesta me parece apresurado. Si yo estuviera hoy en funciones hubiera propuesto una reunión”, manifestó. “Hay que poner en esa mesa a los productores y los exportadores y decirles ‘si acá el problema de la economía es el mercado, o sea ustedes, estamos jodiendo a mucha gente’. Por lo tanto el rol del Estado es velar por el interés de las mayorías y al mismo tiempo promover que siga habiendo producción, crecimiento y flujo de carnes alternativas como cerdo y cordero, que son fantásticas y no se promueven”, remarcó.
“Esta medida que tomó el Gobierno es una medida que obliga a sentarse y resignar a los grupos más angurrientos. Pero no podemos volver a caer en los errores de Guillermo Moreno, que no dejó macana sin hacer: en su época se perdieron 11.000 puestos de trabajo en la industria frigorífica”, concluyó.